Culturas aborígenes de la región centro norte de Venezuela y resistencia indígena.
La Región centro-norte de Venezuela, específicamente las áreas comprendidas actualmente por los Estados: Aragua, Miranda, Vargas y Área Metropolitana, fueron pobladas en sucesivas oleadas provenientes del sur de Venezuela, los primeros grupos humanos que llegaron a esta región centro norte emigraron desde el Orinoco a partir del siglo III según restos Arqueológicos hallados a las orillas del Caroata, Baruta, Hatillo, Fila de Mariche y El Pinar, estos grupos humanos poblaron las regiones mediante la tala y la quema (tradición de las cultura de barrancas en el bajo Orinoco) pero desaparecieron junto a la antigua vegetación cuyas causas están aun en investigación, surgen otras oleadas entre los siglos X y XII que formaron numerosos asentamientos1 que a través del tiempo formaría a los poblados indígenas llamados Teques, Toromayma, Arvacos, Mariches, Meregotos, Quiriquires, Guarenas, Tarmas, Charagatos, Esmeregotos, Baquiracotos, Caracas, entre otros. Por lo que es fácil concluir que nuestros orígenes se remontan a las soberbias y guerreras culturas de raza Caribe amazónico.
Ya entrados al siglo XV, existieron poblaciones indígenas en que su idioma caribe y la cultura Indígena tenían mucha similitud en su relación con la naturaleza, y lo vemos en las toponimias tales como catuchequao, toromayma, etc. Su relación con el mundo en el ámbito mágico-religioso se expresaba en sus danzas como la Itanera, las actividades de los curanderos chamanes o piache, en la conexión con su mundo abstracto para curar mediante hierbas las enfermedades de la comunidad, también esta simbiosis con su entorno se observa en la presencia de alabanzas o adoraciones a elementos naturales como el sol, la luna, montañas, ríos, etc.
Dentro del aspecto económico, convivían diferentes formas de producción, unos ya practicaban la agricultura (conuco) y la domesticación, grupos sedentarios, mientras que otros grupos indígenas se mantenían mediante la caza, pesca y recolección, nómadas o ambas formas de producción inclusive, llamadas mixtas. Entre estos grupos practicaban el trueque y se caracterizaban ambos (sedentarios y nómadas) por su modo de vida en colectividad y que sólo en caso de guerra, elegían a un jefe principal por sus dotes guerreros y por su destreza física. Cada asentamiento indígena tenia una población entre 180 y 150 personas, cada vivienda tenían entre 25 a 30 personas y los poblados tenían entre 6 a 8 casas.2
La llegada de los españoles desde 1560, representó un golpe mortal a la cultura aborigen, pues en esta llegada había contenido dentro de sí, la sed enfermiza por el oro que se hallaban en las minas, por ejemplo de San Diego, y el irrespeto absoluto a los derechos de los indígenas sobre sus posesiones, sólo le interesaba al invasor español la mano de obra forzada de los indios y el dominio de las tierras, por estas intenciones que ya venían aplicándose por toda la región venezolana, los Indígenas responden en su justa defensa resultando en cruentas batallas donde se mostró las fauces genocidas de los conquistadores, las hambrunas endémicas generalizadas en los poblados indígenas, las enfermedades por esa falta de alimentos y otras pestes que trajeron los españoles (viruela del año 1580 entre otras pestes), el subyugamiento y desplazamiento de los asentamientos indígenas que redujeron sus emporios dramáticamente, tristemente fue el resultado de la llegada española a esta región. Estas invasiones fueron las dirigidas por Francisco Fajardo, Luis de Narváez, Juan Rodríguez Suárez, Diego de Losada, Gabriel de Ávila, Garcí González de Silva, etc. Las cuales en su oportunidad, fueron rechazadas heroicamente por nuestros indígenas, donde figuraron lideres como Guaicaipuro, que logró confederar, los grupos indígenas más importantes y aguerridos de la región secundado por los heroicos: Cacique Terepaima, Paramaconi, Guaicamacuto, Paramacay, Urinare etc., guerra que desmoronó en varias oportunidades los intentos de los españoles de asentarse en el valle3 donde estaba el pueblo Toromaymas, y de fundar la ciudad de Caracas -llamada así por la abundante presencia de esta planta- probablemente sea esta una de las causas de que nuestra capital no tenga acta de fundación ni fecha precisa comprobada con dicho documento.4
Pero muchas fueron las adversidades que pasaron nuestros guerreros indígenas, y el imperialismo español con apoyo de Piratas Corsarios Franceses, y algunos indígenas traidores, logrando quebrar la resistencia indígena que entre otras acciones fue el vil asesinato del líder Guaicaipuro en una cobarde celada enviada por Losada y dirigida por Francisco Infante, “El cacique Guaicaipuro es sustituido por Conopoima quien muere en la batalla de 1573 en el peñón de Los Teques contra Garcí González De Silva”4, lo mismo también sucedería con un gran representante de la resistencia indígena el Cacique Tiuna que fue asesinado por un indígena traidor.
El régimen de encomienda se instaura en la región centro norte, siendo la encomienda, una empresa que confía la monarquía española al conquistador y se realiza mediante la asignación de uno o varios asentamientos indígenas para utilizarlos en la explotación de los recursos naturales obteniendo el provecho del mismo, en el caso de Los Teques, dominio de Guaicaipuro, se repartió en siete encomiendas, la de Pedro Matheus, Marco Gómez de Cascajales, Agustin de Ancona, Francisco Román, Hernando de la Cerda, Francisco Maldonado y Francisco Maestre, pero muchas de estas fueron abandonadas y a tal punto de preocupar a los Gobernadores españoles debido también a el continuo asedio de los indígenas, estos abandonos se traspasaron bajo la figura jurídica de dejación a otros españoles como el caso de las encomiendas de Pedro Matheus el 05 de marzo de 1568, este particularmente generó un pleito5 entre Cristóbal Cobos y Andrés González por el control de esta encomienda y que reclamaban derechos sobre la misma, pleito que duro años y continuo después, el análisis de los documentos de este pleito nos ha dado luces para el estudio sobre este periodo ya que el conflicto eran sobre todo por los grupos indígenas donde vivió el Cacique Guaicaipuro.
Sin embargo, la resistencia se mantuvo contra la invasión y el avance español, resistencia que hoy en día llevamos en nuestra herencia de pueblo mestizo y que nos obliga a nunca olvidar aquellos héroes que derramaron su sangre por la dignidad de una cultura ancestral y la permanente reivindicación de estos valores a través de una revisión de nuestra mentalidad.
[1]SANOJA, Mario El agua y el poder,[2] DE ARMAS CHITTY, José. Caracas, origen y trayectoria de la ciudad.
[3] Archivo Nacional. Sección Encomiendas, tomo III, folios 92 vuelto 116 en Francisco Alejandro VARGAS, Guaicaipuro , el Cacique de los Teques, 2001, Pág. 81.
[4] CUADERNOS DE HISTORIA REGIONAL, gobierno del Estado Mirando, Los Teques. 1981. Pág. 11
[5] MARÍA, Nectario. Indios teque y el cacique guaicaipuro.
Alejandro Ayala - Javier Villamizar -
Escuela de Historia UCV
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