ESPAÑA Y GUAL ENCENDIERON LA LLAMA DE LA LIBERTAD EN CARACAS

Homenaje a José María España a 208 años de su asesinato

La Conspiración de Manuel Gual y José María España descubierta el 13 de julio de 1797, constituye el más importante movimiento de finales del siglo XVIII. La conjura no sólo buscaba la independencia política de nuestro territorio frente a España, sino que luchaba por la igualdad de todos los habitantes de la antigua Venezuela. Estos dos hombres eruditos conocían a fondo los postulados de igualdad, libertad y fraternidad, enarbolados por los revolucionarios parisinos, organizaron una sublevación anticolonial que incorporó a militares, comerciantes, sacerdotes y mujeres, entre los que se encontraba Simón Rodríguez, además de Joaquina Sánchez esposa de España y cuatro mujeres más condenadas a la cárcel.

El movimiento fue develado por la impericia de uno de sus seguidores, quien le contó el plan de los conjurados al barbero del puerto de La Guaira, Juan José Chirinos. Este último resultó ser un seguidor de la causa realista, y los delató con el cura de la jurisdicción. De inmediato se desató una feroz persecución contra José María España y Manuel Gual, cuyas cabezas fueron valoradas en 12 mil pesos cada una, como premio a quien los apresara vivos o muertos. Tres días después de haberse descubierto la insurrección popular, (el 17 de julio de 1797), el Cabildo de Caracas condena el movimiento por considerarlo… “una extraña sedición que se intentaba por los perversos enemigos de Dios, del Rey, de la Religión y de la Patria”… De esta manera el Ayuntamiento se pronunció contra la acción emancipadora de los hijos de este territorio.

Los dos revolucionarios, aunque en principio fueron capturados, pudieron burlar a los esbirros imperialistas españoles, escaparon de la cárcel de La Guaira y huyeron a las islas vecinas del Caribe. Sin embargo, España, quien se escondió en Curazao, regresó clandestinamente a La Guaira en enero de 1799, para continuar la causa, pero se impone otra vez la traición y fue delatado por su esclavo Rafael, quien le notificó al corregidor de Macuto el escondite del prócer guaireño. Capturado por las autoridades hispanas, fue traído a Caracas donde se le siguió un juicio sumario. Fue sentenciado el 6 de marzo a la pena de horca en la hoy Plaza Bolívar. En el contenido de la sentencia se establecía que su cuerpo fuese arrastrado a la cola de una bestia y después de muerto, descuartizado; sería colocado su cabeza en una jaula de hierro a la entrada de La Guaira, y los restos de su cuerpo a la entrada de Macuto y en los sectores Vigía de Chacón, Quitacalzón en las inmediaciones de la Puerta de Caracas, como ejemplo de la justicia imperial. Sus bienes fueron confiscados. Sin embargo, aún frente a la muerte, el 8 de mayo de 1799, España mantuvo inalterable su convicción libertaria, tal y como lo demostró su confesión ante el cura de la cárcel y como también lo ejemplarizó su mujer, Joaquina Sánchez, al soportar la pena del destierro hacia la ciudad de Cumaná con sus hijos, reivindicando la condición revolucionaria integral de su amado compañero.

Un año después, Manuel Gual fue descubierto en Trinidad; era él un gran activista en la lucha contra la tiranía española en América, como lo demuestran sus permanentes contactos con los llamados jacobinos franceses en el Caribe, así como de sus cartas enviadas a Francisco de Miranda, el Precursor, para realizar una invasión. Este prócer fue envenenado en la isla caribeña y murió el 30 de octubre de 1800. En el testimonio del espía español Antonio de Bracamonte se lee…”A Gual le he suministrado un poco de cicuta más, con lo que se ha puesto muy hinchado para que no tenga el logro de ir a Martinica a lograr [sic] la protección del Almirante de querer remitirlo a Santo Domingo”…

El pueblo de Caracas y la Alcaldía Metropolitana, hoy le rinden justo homenaje al insigne mártir guaireño, -José María España-, a Manuel Gual, a Joaquina Sánchez y tantos otros quienes, junto a Miranda, constituyen la vanguardia libertadora y revolucionaria que rompió las cadenas de sumisión ante el imperio para iniciar la independencia de América, desde aquí, desde esta Caracas insurgente.

(Jueves, 21 de junio de 2007)

DIRINVESTHIST